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martes, 15 de septiembre de 2015

la guerra del chaco

esteban acosta
kevin andrey gonzalez

resumen de la guerra del chaco:

La guerra del Chaco, entre Paraguay y Bolivia, se libró desde el 9 de septiembre de 1932 hasta el 12 de junio de 1935, por el control del Chaco Boreal. Fue la guerra más importante en Sudamérica durante el siglo XX. En los 3 años de duración, Bolivia movilizó 250 000 soldados y Paraguay 120 000, que se enfrentaron en combates en los que hubo gran cantidad de bajas (60 000 bolivianos y 30 000 paraguayos), El Chaco Boreal posee una extensión de aproximadamente 650 000 km.


La fuerza aérea paraguaya era escasa, pero toda ella fue enviada al combate. Los bolivianos tenían mucha confianza en su superioridad, no sólo en aviones, sino en armas y número de efectivos. Los paraguayos usaron mucho su ingenio para compensar su deficiencia numérica. Por ejemplo, lanzaban granadas con una honda gigantesca, estrategia que llamaron Curumbe-i”. Si bien el alcance no era superior a 100 m. causaba gran temor al enemigo, que desconocía que eran armas caseras, fabricadas con postes, cueros y cámaras en desuso. 

A fines de 1933 el avance provino de los paraguayos que sorprendieron a sus enemigos, que subestimaron a las fuerzas oponentes, el 3 de diciembre, rodeando a sus divisiones Cuarta y Novena, ubicadas en Campo Vía. A pesar del contraataque boliviano del día 10, el 11 se produjo la rendición de esas divisiones, con un saldo de 2.600 muertos y 7.500 hechos prisioneros.

Los paraguayos, tras sufrir una derrota en “Picuiba” en julio del año 1934, vencieron en noviembre en “El Carmen” a las reservas del enemigo. 

algunas imagenes de la guerra del chaco:















martes, 8 de septiembre de 2015

actividad de etica

como ser una persona resiliente:

Sé tú mismo quien decide sobre tu propia vida y tus emociones: intenta tomar decisiones de una manera racional dejando de lado la impulsividad. Cuando las cosas han ido mal no te tortures con los ‘por qué’ y céntrate en el ‘cómo superarlo o resolverlo’ en los casos en los que así se puede.

No te avergüences de sentir emociones negativas como el miedo, la ansiedad, la tristeza o la rabia. Sufrir ante situaciones adversas es sinónimo de salud mental.

Tú eres tu principal aliado: debes confiar en ti y en tus logros para automotivarte en las ocasiones en las que lo estás pasando mal.

Construye a lo largo de tu vida una adecuada red de personas (familia, amigos, etcétera) que te hagan sentir querida y segura. Las relaciones sociales positivas cumplen una función de apoyo social que amortigua el efecto de las emociones negativas y fortalecen tu resiliencia.